Nuestros mayores están impacientes por realizar actividades de ocio de las que actualmente cualquier ciudadano de la calle puede disfrutar. Por eso, ellos, en nuestras visitas nos demandan poder recuperar su actividad normal. “Si me dejaran salir a la calle ya verás que pronto me pondría tiesa”.
Algunos reclaman poder salir, otros directamente se van, y otros piden el teléfono del Presidente: quieren hablar con él porque necesitan salir a hacer sus gestiones y su vida: TODOS QUIEREN RECUPERAR SU VIDA. Han hecho un gran esfuerzo, han sido disciplinados y comprensivos, prudentes… pero ¿ahora?
El primer paso se ha dado con las salidas terapéuticas que, tras mucha insistencia han sido previstas por las resoluciones dictadas hace unos días. Esperamos que esta decisión sea sólo un avance, el principio de retomar la actividad diaria, la vida cotidiana que, para ellos se ha convertido en extraordinaria y a fin de que las secuelas que ha ocasionado la pandemia, especialmente en las personas mayores, se vayan tratando y a ser posible resolviendo.
Desde Fundación Mayores somos responsables con nuestros mayores y trabajamos día a día en aumentar la calidad de vida de las personas a quienes apoyamos.
Es innegable que el ocio es un factor esencial para conseguir una buena calidad de vida. Somos conscientes de que, algunas actividades se están ya realizando dentro de los centros residenciales, pero igual o más importante es poder salir a pasear, disfrutar de un café, realizar excursiones, ir al cine, visitar a familiares, etc., son pequeños gestos que les dan vida, en muchos casos, es el mayor.
Ellos tuvieron que dejar su vivienda para asegurarse una calidad de vida digna y, por motivos sanitarios, pero también por falta de eficiencia y creatividad, se han encontrado con un encierro que ya dura demasiado tiempo y está ocasionando demasiados daños.
El hecho de practicar ocio y sobretodo si es compartido es sinónimo de mejor calidad de vida ya que, entre otros motivos, nos aporta múltiples beneficios sobre nuestra salud mental, satisfacción personal y estado de ánimo, entre otros.
Tras ser vacunados y cumplir todas las medidas necesarias para la no propagación del Covid, consideramos necesarias todas estas actividades, que, por poner un ejemplo, se hace mención especial a una de nuestras tuteladas, qué en sus últimos días, afirmaba: «ojalá pudiese bailar un día más».
El ocio es imprescindible en nuestra vida. Es muy importante incentivar y motivar al mayor, ofrecerle diferentes alternativas y que sea él quien elija las que mejor se adecuan a sus posibilidades, gustos y personalidad.